miércoles, 20 de junio de 2007

triangulo del amor









¿Qué me diría el viento de las hojas?
Si las ráfagas las tocan
y se dejan acariciar por las mañanas, las tardes y el anochecer.
¿Qué me diría el viento?
Si supiera donde soslayas tu cuerpo,
donde lavas tus manos,
donde cobijas tu ser.

¿Qué le diría yo al viento si escuchara?
Si las ráfagas te tocan
y te acarician las mañanas, las tardes y las noches.
¿Qué me diría el viento de ti?
No sabría, o quizá si se,
pero no te huele como yo,
no besa tu piel,
ni siente tu rondar.
No es humano, es viento nada más.

¿Qué me dijo el viento en un susurro?
Cuando cerraste la puerta que te vio llegar
y el cielo besó tus pies
para hacerte caminar.
Habló de tu mirada y de tu andar,
del canto de tu pelo,
del celo de las rosas,
del ojo incauto y furtivo de los hombres del lugar.

¿Qué le diría yo al viento?
Si mi boca congelada se secó,
si en tus labios se hizo un hola
y en mis piernas el temor.
¿Para que voy a decir?
Si las palabras se las llevaría aquel viento a quien le hablé
y volarían por el cielo, pero nunca hacia el edén.
¿Qué diría yo?, ¿Qué diría yo?

¿Qué podría decir?
Cuando el sonido de tus pasos
detuvo la caída de las hojas
y el otoño era sol
¿Qué podría decir?
Si mi voz no era idilio en tu jardín,
si mi boca no era digna de crear,
si tan sólo tu mirada me hacia tiritar.

Pues el viento algo me dijo,
que antes ya te vio,
que él ya había muerto
y luego renació,
que un alguien le dio vida
y de tus labios emergió.


fuente:adictos.cl